Agradecimientos

Queremos agradecer a todas y a cada una de las personas que han hecho posible que el proyecto La Morada de la Luz exista. En especial:

A Jorge Martín que siempre ha estado presente cada vez que le hemos necesitado, daba igual lo que fuera siempre estaba ahí para nosotros. Él era el alma de nuestro huerto, del cuidado de los árboles y de las plantas.

A Puri Cueto, por su ayuda y amor incondicional, por los cuidados que siempre nos ha procesado, tanto de la casa como hacia nosotros mismos y por sus exquisitos y sanos dulces, en nuestros talleres y retiros.

A Casimiro Muñoz, Carmen Fernández y Nacho Muñoz, por su ayuda en la construcción de la casa, la donación de la madera para la fabricación de la casa y el mobiliario de la misma, por poner a nuestro servicio sus ancestrales conocimientos y tener siempre a nuestra disposición su taller de ebanistería.

A Mercedes Martín y Pilar Martín,  por sus ánimos e ideas, la ayuda en la construcción de la casa y la corrección de los contenidos de la página web.

A Fran Matías, por la elaboración de la página web y la ayuda en la construcción de la casa.

A Thomas Dillig por las ideas, el ánimo y la ayuda en la construcción de la casa.

A Juan Ruiz por ser nuestro querido asesor.

A todos los amigos, alumnos y pacientes que nos han animado a seguir con la realización de los retiros y las actividades de este centro.

Gracias a todos los técnicos, arquitectos, constructores y personas que han ayudado en la construcción de la casa.

También le damos las gracias a las células de nuestro organismo que se han mantenido fuertes y con energía en los momentos menos fáciles.

Y gracias a lo que sustenta por recibir la gracia y la sabiduría suficiente para llevar a cabo este bello proyecto, La Morada de la Luz.